Seguro que tienes muy claro que la formación continua y el aprendizaje son claves para tu crecimiento personal y profesional. Y probablemente estés al día de las distintas metodologías de formación. Que si aprendizaje colectivo, que si por proyectos, que si el “learning by doing” (por cierto si aún crees que es la mejor manera de aprender, te invito a que conozcas el learning by mindfulness).
Existen muchos elementos y factores para que esa formación que necesitas sea realmente útil para ti:
- Profesor que sepa comunicar.
- Selección de la materia del curso que realmente te ayude con tus objetivos profesionales.
- Motivación tuya hacia esa materia (que conecte contigo).
- Etc
Sin embargo en este post quiero compartir contigo 5 claves que son menos conocidas a la hora de conseguir aprender más y mejor, y que te permitirán acelerar tu crecimiento.
5 claves para una formación de alto impacto
1. Dibuja
¿Te has preguntado por qué a los niños (si no se les ha “castrado” ese instinto) les gusta dibujar? El dibujo les ayuda a entender la realidad. Si te fijas suelen dibujar su realidad: a papá y mamá, el resto de familia, sus juguetes, sus dinosaurios, sus miedos en forma de monstruos, el cole, etc. etc.
Dibujar nos ayuda a comprender mejor nuestro entorno y por lo tanto es una magnífica herramienta de aprendizaje. Pero, ¿Por qué no es muy usada? Pues por lo de siempre: miedos que nos han instaurado desde el momento en que nos juzgaron de pequeños con frases como “¿Pero esto qué es?” o “Ten cuidado que te has salido de la línea”, etc.
En los proyectos de transformación cultural que realizo con mi equipo siempre empezamos, dentro de la “fase Entiende”, entrevistando a distintas personas de la compañía y pidiéndoles a cada una que dibujen a su empresa. No que hagan una representación hiperrealista de sus oficinas sino más bien una representación abstracta que según ellos represente cómo es su empresa. No te puedes imaginar no sólo lo bien que nos viene a mi equipo, sino también la toma de conciencia y aprendizaje que supone a esas personas de nuestra empresa cliente.
Cuando quieras aprender, dibuja sin miedo. Nadie tiene que ver esos dibujos, excepto tú. Dale permiso a tu niño interior a volver a entender el entorno. Puedes dibujar esquemas, representaciones, infografías, lo que quieras. El resultado lo vas a notar rápidamente.
2. Muévete
Los beneficios de moverse en la era del “sedentarismo por internet” son innumerables. O más bien tendría que decir que el no moverse es la causa de las principales enfermedades del siglo XXI. Y de esto se han dado cuenta hasta los que diseñan espacios de oficina. En Dinamarca ya en 2014 se hizo obligatorio para las empresas ofrecerle al personal escritorios flexibles, para estar de pie o para estar sentado. Se trata de unos puestos de trabajo cuya superficie se eleva eléctricamente, para poder moverte y cambiar entre posición sentada y de pie. Los espacios de trabajo también se han adaptado para facilitar esa movilidad, con mobiliario flexible y móvil (las ruedas ganan posiciones ;-). Las columnas son evitadas a toda costa por los arquitectos e incluso pantallas, pizarras y sistemas de proyección se han hecho móviles.
Maneras de moverse hay muchas:
- Puedes dar un paseo mientras escuchas un podcast (excepto lo del podcast, lo de aprender y pensar mientras se camina ya lo hacían los filósofos de la escuela peripatética de Aristóteles hace más de 2.000 años). Existe una modalidad de coaching que se practica caminando. Nosotros en nuestras formaciones hacemos una dinámica caminando para que vean su beneficio.
- Si no te apetece (o te dejan) moverte de vuestras oficinas, puedes caminar dentro de una sala (como cuando tienes una conversación telefónica).
- El levantarse a escribir en una pizarra o a colocar unos post it es otra forma de moverse. Cada vez más las oficinas tienen las paredes preparadas para ello.
Moverse ya no sólo se ha convertido en un tema exclusivo de salud, sino también algo fundamental para pensar y aprender.
3. Usa tus manos
¿Cuál es la otra cosa que usan los niños para comprender mejor su entorno y aprender? Pues sí, las manos. Con ellas juegan, construyen realidades y utilizan a sus muñecos para representar aquello que necesitan integrar.
De esto ya se dio cuenta LEGO hace tiempo y fue así como lanzó sus “juegos serios” (Lego Serious Play, de gran éxito en el mundo empresarial) para que los adultos pudiéramos comprender mejor nuestro entorno y aprender más y mejor.
No es necesario que te compres un Lego para utilizar tus manos. Otras alternativas son:
- Los post it es otra forma de usar tus manos. Colocar, agrupar y ordenar tus post it en el espacio es otra forma de usar tus manos.
- Plastilina y otros Elementos como palillos, cartulinas, pajitas (mejor biodegradables), celofán, etc. son elementos que los facilitadores hemos usado en los tiempos en que ni existía Lego Serious Play ni nos apetecía comprarnos caros kits de ladrillos.
- Dibujar vuelve a ser una forma de usar tus manos. Y no lo hacemos si no nos lo proponemos. En un ejercicio que hacemos siempre en uno de nuestros talleres, los asistentes deben resolver un acertijo visual. Lo curioso es que tras explicar lo importante de usar las manos hay personas que se quedan mirando a la pantalla sin usar su papel y boli para resolverlo.
Las manos son tus aliadas en tu aprendizaje.
4. Cambia de espacio
Seguro que en tu empresa ya hace tiempo que habéis hecho esa reforma de oficinas para hacerlas más cool, más creativas y que favorezcan el design thinking. Seguro que hay menos paredes y todo el mobiliario es más flexible, con el color blanco dominando, aderezado con numerosos toques de color. Pues bien, una de las claves para aprender, para desbloquearte y desatar tu creatividad es cambiar de espacios, así que tendrás que estar cada vez menos en esas nuevas oficinas molonas.
En una ocasión, impartí una formación al equipo directivo de una empresa industrial. Como es costumbre, les hice que experimentaran el poder de cambiar de espacio físico cuando la cosa no fluye. A los dos días recibo un mensaje privado de uno de los directivos: “Héctor, ayer mi hija estaba atascada con los deberes. Me acordé de lo que aprendimos contigo en el taller y nos fuimos a hacer los deberes sentados en las escaleras. ¿Y sabes qué? ¡Funcionó! ¡También funciona en casa, no sólo en el trabajo!” Poco más que añadir.
¿Y qué puedes hacer tú al respecto? Pues si te bloqueas en casa, te vas a la cafetería. ¿Qué la cafetería ya no te inspira? Al parque. Y así vas generando nuevos estímulos a tu cerebro, para que siga aprendiendo. ¿Y en las empresas? Exactamente lo mismo. Pero claro, para que ellas puedan hacer esto, es necesaria una mayor libertad de movimiento y la cultura adecuada, basada en la confianza y la responsabilidad. Eso ya es otra cosa J.
Por cierto, no te puedes imaginar lo que nos cuesta que un cliente que acaba de reformar sus oficinas convirtiéndolas en unas muy “creativas y molonas”, salga de ellas para hacer las sesiones de trabajo en, por ejemplo, la sala de un hotel.
5. Enseña
El psicólogo estadounidense William Glasser describió cómo y cuánto aprendemos los adultos con esta gráfica:
Enseñar a otros hace que retengamos el 90% de lo que nosotros mismos enseñamos. ¿Por qué? Porque nos obliga a entenderlo nosotros, a estructurarlo, a analizarlo, a ilustrarlo (acuérdate lo de dibujar y usar las manos), etc. Pero no te animes tan pronto. En la era de la mediocridad y la inmediatez he escuchado a gente decir que ellos saben mucho porque están todo el día enseñando. Se les olvida que para saber mucho hay que pasar por todos los eslabones de la pirámide de aprendizaje. Alguien que no haya hecho aquello que predica, podrá tener un buen conocimiento, pero nunca el mismo que aquél que ha puesto en acción en entorno real la teoría.
El jefe de RRHH de Google es tajante: los títulos no sirven para nada. Estamos en la era de la formación continua y de una nueva manera de formarse. Con estas 5 claves (sin olvidarte del “learning by mindfulness”) podrás acelerar tu formación y hacer que sea mucho más eficaz y eficiente, para convertiros en profesionales excelentes y competitivos.
Si quieres experimentar estas 5 claves (y el “learning by mindfulness”) en tus propias carnes o en las de tu equipo, no dudes en contactar conmigo aquí.