Comparto por aquí una autoentrevista que me hice hace uno 5 minutos, para contarte cómo veo yo que debería ser EL PROCESO de cualquier empresa.
- (Yo) “¿Cuáles son las acciones que definen la esencia de ser y hacer empresa?”
- (Héctor Robles – HR) “Pues básicamente crear algo que tenga valor para alguien, entregárselo a ese alguien, y cobrar por ello, o sea que ese alguien te pague por ello para cerrar el círculo.
- (Yo) “¿Y cómo sabemos qué tiene valor para ese “alguien” y que así quiera pagarte por ello?”
- (HR) “Pues entendiendo sus necesidades, deseos y aspiraciones, las que se ven y las invisibles. Para ello deberíamos de observarle, preguntarle, co-crear, ser su sombra, meternos en su rol por un día, imaginar el camino que recorre para resolver sus necesidades, conocer por dónde se mueve el mundo, las mega-tendencias, etc. etc. Todo para entender a esa persona”
- (Yo) “O sea, que necesitamos ENTENDER qué tiene valor, CREAR ese valor y ENTREGAR ese valor. ¿Es correcto?”
- (HR) “Correcto, yo a “entregar” el valor lo prefiero llamar hacer “realidad” ese valor, porque si no le lleva a quien lo valora, en realidad aún no tiene valor.
Este año en una reflexión estratégica, decidí que entre mis 3 valores guía, la simplicidad ya era uno de ellos por lo que debía hacerlo visible y honrarle.
Llevo unos 25 años en esto de la innovación, la estrategia y la transformación cultural de organizaciones, y he llegado a simplificar todo lo que debe saber y hacer una empresa en unos pocos (no más de 5) conceptos-gráficos.
El que hoy te presento es uno de ellos. Se trata del PROCESO (con mayúsculas) de una empresa.
En 2001 cuando monté DOMO empecé realizando proyectos con clientes y creando una metodología de trabajo, que con los años acabó definiéndose en la metodología ENTIENDE-CREA-REALIZA (ECR).
Son 3 fases pero sobretodo son 3 acciones, que deben tenerse siempre presente en cualquier proceso y que tienen en el centro a los usuarios finales de tu propuesta de valor, los que van a decidir si tu propuesta tiene o no el valor que tu supones.
Las acciones/fases son iterativas, empiezas en un orden pero acabas volviendo a entender o a crear según lo vayas necesitando. Lo demás (prototipos, especificaciones, etc.) son herramientas o acciones secundarias que puedes usar o no en cada acción/fase. ¿Por qué el prototipado o testeo NO son unas fases para mí, ni siquiera es una acción principal? Porque tengo de verdad al usuario en el centro y las 3 acciones principales del proceso deben de ser las 3 cosas que al usuario de verdad le importen: 1º que conozcas que tiene o no valor para él, 2º que lo crees y 3º que se lo entregues, que le llegue eso de valor que tan bien le va a venir. El que para eso tengas que hacer o no un prototipo, testarlo o hacer modificaciones se lo trae al pairo. Le importa un bledo. Lo cual no quiere decir que no sea muy útil e incluso imprescindible prototipar o testar. De hecho llevo más de 25 años haciendo prototipos y testando, desde que empecé en la universidad estudiando ingeniería de diseño. Pero no es lo importante del proceso porque solo son un medio, por lo tanto no lo pongo en el mismo nivel que entender, crear y hacer realidad el valor ¿Me explico?
Es probable que conozcas las distintas versiones de procesos de Design Thinking quizás puedas haber visto que este proceso se parece a ellos, con la salvedad de lo que te acabo de explicar. O quizás debería decir que los otros procesos de design thinking se parece al ECR, porque éste fue parido unos 5-10 años antes de que se popularizase el término design thinking. Algo habrá tenido que ver el que sea “design thinker nativo” 😉
El hecho de que este proceso sea una triada (la ciencia sabe que el cerebro recuerda y trabaja mejor con 3 que con 4 cosas) y el que esté realmente centrado en el usuario, además de los resultados obtenidos con esta metodología, lo siguen haciendo para mí el proceso perfecto: SIMPLE, EFECTIVO, EFICIENTE Y CENTRADO EN EL USUARIO.
Ayer terminé en Barcelona un proyecto RE-VISION de diseño del plan estratégico a 4 años para un cliente, y dentro del plan tenían como prioridad simplificar en los próximos 4 años. Enumeraron unos 10-12 procesos que querían simplificar. Como habían trabajado durante meses con el ECR, descubrieron que ése debía de ser el proceso central de toda su compañía y que los demás procesos debían de ser los procesos que se integran en ése.
Pero lo que más me sorprendió fue lo siguiente. Llevo tiempo queriendo buscar una denominación a este proceso, ya que va mucho más allá de ser un proceso de innovación. Ante mi pregunta de ¿Cómo denominaríais al proceso ECR? El CEO dijo:
“El ECR es el proceso de la vida. Vale para todo en la vida”.
Entender a tu pareja, hijos, padres, amigos, jefes… Crear algo de valor para ellos y hacerlo Realidad.
Ahí lo dejo.