Cuando uno sabe el poder que tienen la autenticidad y la coherencia, uno hace todo lo posible por serles fiel.
Y una buena manera de tomar consciencia sobre el valor de la coherencia es siendo constante y viendo qué resultados da.
En esta breve píldora te dejo un ejemplo contado en primera persona de cómo la coherencia (entre lo que se es, lo que se piensa, lo que se dice y lo que se hace) es la mejor estrategia de marketing.
¿Cuál es tu experiencia y tu relación con la coherencia (o falta de ella), tuya o de otros?
¡Que la disfrutes!