Cada vez que alguien propone algo nuevo que cambia los hábitos de la gente, se produce un efecto rebote de lo más curioso.
Miles de personas manifiestan su profundo desagrado con la idea, sea la que sea.
En realidad ese desagrado es el malestar por tener que cambiar su rutina. Ya sabes, ese “déjame como estoy, que más vale malo conocido que bueno por conocer“. Esa “zona de confort” incómoda pero “es lo que siempre se ha hecho aquí“.
En esta píldora te cuento un par de ejemplos muy actuales, como siempre con protagonistas muy reales.
¡Que la disfrutes!