En la era de la mediocridad y lo políticamente correcto, hay ciertos mensajes que no hacen mucho bien a quienes los reciben.
El caso de la motivación de los empleados o colaboradores en las empresas es uno de ellos.
Se crean expectativas difíciles de cumplir, no por incapacidad de los líderes de esas empresas, si no porque sencillamente no tiene sentido cumplirlas.
Un poco lioso ¿verdad?
Mejor mira la píldora y sabrás de qué hablo.
¡Que la disfrutes!