No se me ocurre ahora mismo mejor forma para explicarte qué es la cultura de tu empresa que con una de las historias de Nostradim (cuentos con mucha moraleja).
“Resulta que va a pedirle prestado un burro a su vecino para las tareas del campo. El burro se lo presta para unos días, al cabo de los cuales le dice que tiene que devolvérselo.
Pasan los días, y he aquí que Nostradim no se lo devuelve.
En esto que el vecino, junto con unos amigos, se decide a ir a ver a Nostradim para reclamárselo.
Cuando Nostradim le ve llegar de lejos, le dice a uno de sus compañeros: “esconde el burro en el granero, y yo me escondo en su parte alta.”
Cuando el vecino llega, le pregunta a voces: “¡Nostradim, Nostradim, vengo a por el burro!”.
Nostradim, escondido, no dice nada.
El vecino repite: “¡Nostradim, Nostradim, vengo a por el burro!”.
En esto que Nostradim, desde lo alto del granero le responde también a gritos: “¡No lo tengo!”.
Y en ese momento el burro, que estaba escondido en la parte baja del granero, rebuzna, oyendo el rebuzno el vecino y todos sus amigos.
A lo cual el vecino responde: “¡Nostradim, cómo me dices que no tienes el burro, si acabamos de oírle rebuznar!”.
Y Nostradim responde: “¿A quién vais a creer más, al burro o a mí?»
Pues eso, que muchas veces las palabras dicen unas cosas, pero el “burro” (la realidad, la evidencia, los comportamientos, los hechos) dice lo contrario.
Y resulta que la cultura de la empresa es como el burro que rebuzna, ya puedes ser el papa de Roma que la gente creerá más al burro (la evidencia) que a ti y tus mensajes.
Lo de los mensajes para transmitir cómo debe ser la cultura de tu empresa te suena ¿verdad? Paneles en las paredes con los valores de la empresa, post en el blog corporativo, emails aleccionadores, encuentros anuales de “buenrrollismo”…
Olvídate de tapar lo que no te gusta o de mostrar lo que no eres. Eso es muy caro y además no funciona. Céntrate en los hechos, ten comportamientos que refuercen lo que quieres que sea tu empresa.
La autenticidad es la mejor estrategia.
Veamos un ejemplo. Mira esta imagen.
¿Dirías que en esta ciudad hay cultura auténtica de bici o que es postureo? ¿El burro qué dice?
Como ya aprendiste en este artículo los simbolismos de tu empresa ayudan a oír los rebuznos del burro mucho más que las palabras. Aquí hay un burro muy evidente. Una papelera con orientación, altura e inclinación pensada para ciclistas. En este ayuntamiento no quieren que los ciclistas se paren e interfieran unos con otros, quieren que tengan todas las facilidades para su rutina diaria de trasladarse en bici por la ciudad.
Mientras en España muchos ayuntamientos se apuntan al postureo de “ciudad para la bici”, ¿Cuántos de ellos tienen o quieren conseguir una autentica cultura de la bici? ¿Su burro qué dice?
Pero ¡no se vayan todavía que aún hay más!
¿Quieres tener una empresa de éxito, competitiva, de valor, feliz y sostenible en el tiempo?
Pues no te valdrá con tener una cultura y unos valores definidos y auténticos, necesitará ser un auténtico “talibán” de esos valores. Ser radical en sus comportamientos diarios con ellos. Tu público (tu cadena de valor, usuarios, sociedad, etc.) tiene demasiada información y hay demasiado humo, y necesitan evidencias de que a ti y tu empresa no sólo les representan esos 2 o 3 valores, sino que además es el referente mundial en esos valores. ¿Me explico?
Siguiendo con el ejemplo, no es lo mimo ciudades como Vitoria que tiene ya cultura de la bici, que ciudades como Copenhague o Ámsterdam que van más allá. No es lo mismo tener carriles bici, el centro zona 30 y peatonal y hacer algunas campañas de concienciación, que además tener mega parkings para bicis cubiertos y vigilados, transportes públicos preparados para subir bicis, papeleras para bicis, etc. Ese es el radicalismo al que me refiero. En esas ciudades sí quieren y valoran realmente tener una cultura de la bici y lo llevan hasta sus últimas consecuencias. Y si consideramos a las ciudades como empresas, a la hora de atraer talento o inversiones que valoren la “cultura de la bici” ganarán Ámsterdam o Copenhague por goleada, a pesar de que la cultura de Vitoria también es una cultura de bici.
Pues con tu empresa pasa lo mismo, que lo sepas.
¿Qué se rebuzna en tu empresa? ¿Con cuánto radicalismo se rebuzna? ¿Qué rebuznos os ayudarían a posicionaros mejor con vuestros valores?
Me encantará escuchar tu rebuznos en los comentarios (con todo el cariño 😊).