Y tú, ¿eres de los que vas a por el oso?

Y tú, ¿eres de los que vas a por el oso?
hombre vs oso

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Vaya vaya, mira lo que he visto hoy en la prensa. Resulta que en la provincia de León desde hace tiempo los osos están “invadiendo” el territorio de los humanos. Hace tan solo unas décadas el oso pardo cantábrico estaba en peligro de extinción, y resulta que su proteccionismo ha traído como consecuencia de nuevo la amenaza para el hombre. Colmenas destruidas, osos vagando a sus anchas por caminos vecinales e incluso por el mismo pueblo. ¡Toda una amenaza para sus pacíficos habitantes!

Oso dándose un paseíto por un pueblo de León.
Oso dándose un paseíto por un pueblo de León.

¿Y ahora qué hacemos? ¿Tú que harías?

A mi se me ocurren dos cosas:

Opción A.- Crear presión sobre nuestros gobernantes para que se reduzca y controle la población. Los osos son unas peligrosas “alimañas” a las que hay que mantener a raya. Hacen mucho daño y provocan no solo pérdidas económicas si no un peligro real para la salud y la vida de las personas.

Opción B.- Adaptarme a esta nueva situación. Quizás deba levantar altos y robustos cercados para mi ganado y colmenas. Hasta ahora las colmenas lo tenían muy fácil: un cartel de “aviso abejas” y ningún humano se acercaba por ahí, pero claro, el oso es otra cosa. Quizás debamos realizar contenedores robustos o alejarlos del pueblo, etc. Y pedir a los gobernantes que se realicen o recuperen estudios para conocer el origen de este comportamiento de los osos, para encontrar soluciones que hagan cambiar sus hábitos. Quien sabe, igual si tuvieran más alimentos en “su territorio” no bajarían “al nuestro”.

Cuando te pregunté ¿Y tú que harías? ¿Cuál fue tu primera respuesta?

Si lo primero que se te ocurrió fue la Opción A es posible, y solo posible, que tu paradigma sea el de la “escasez” y “la competencia“. Piensas que el mundo es un lugar escaso de recursos y que no hay lugar para los dos: el oso y el hombre. Además es posible que tu antropocentrismo te ande rondando de vez en cuando, haciéndote creer que tú tienes derechos que el oso no tiene (a pesar de llevar él más tiempo por aquí).

Si tu elección ha sido la Opción B es posible, y solo posible, que tu paradigma sea el de la “abundancia” y la “coopetencia“. Abundancia porque sabes que hay para todos, y que cuidando del “(eco)sistema” éste tiene la capacidad de regenerarse de manera infinita. Coopetencia, porque sabes que la cooperación hace que todos ganemos porque podemos crear relaciones win-win.

Somos naturaleza y si dejamos que la naturaleza haga su trabajo, todos ganaremos, porque somos uno. No puedo poner mejor ejemplo que este video, que no habla del oso, pero sí del lobo, otra “alimaña” por cierto cuya población también está recuperada en el norte de España.

O sea, que igual la solución para que haya más abejas, que por cierto están amenazadas (y recuerda que hay teorías que dicen que si desaparecen las abejas desaparecería el planeta), pase por aprender a convivir con el oso. Quién sabe. ¡Que paradoja!

Y como extra.

Hace unos meses me pasé 34 días por los EEUU. y en algunos espacios naturales pude ver la curiosa convivencia entre hombre y oso. Lejos de perseguir a esa “alimaña” se crearon sistemas de convivencia. Como muestra un par de fotos. La segunda es una bear-box para proteger la comida del oso y al oso alejado del hombre.

Convivencia con osos.

Bear-box para proteger la comida del oso y al oso alejado del hombre.

Eso sí, esos territorios son prósperos también para el hombre, el cual vive, entre otras cosas, de los visitantes ávidos de disfrutar de la naturaleza, osos incluidos.

Mientras tanto en León siguen como hace 40 años, viendo al resto de animales (especialmente cánidos, mustélidos, úrsidos y aves rapaces) como una amenaza en lugar de como una oportunidad. ¿Resultado? Uno de las mayores índices de despoblación rural de España. Estoy seguro que el ver estos animales como “alimañas” en lugar de oportunidades tiene algo que ver.

Y es más. Si tu reacción ha sido buscar soluciones tipo Opción B. ¡Enhorabuena! Tienes la actitud del innovador, del que sabe adaptarse a las situaciones, como en su día hicieron los habitantes de esas zonas de EE.UU y otros lugares del planeta. Del que ve antes las oportunidades que las amenazas. Del que entiende que vivimos en un contexto de cambio constante y que aprender a gestionar ese cambio, a adaptarse a las nuevas situaciones, es clave para vivir, que no sobrevivir. Tienes la actitud de la adaptación y cooperación frente a la lucha y el conflicto.

Seguro que vas a vivir con intensidad y emoción los apasionantes tiempos que están llegando.

Y tú ¿eres de los que vas a por el oso o le ves como una oportunidad?

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